La semana pasada visité por casualidad con Itineris-Culture los palacios que tuvo en su posesión una importante familia, los Valeriola.La familia Valeriola procede de Navarra y algunos de sus miembros vinieron a establecerse en Valencia con las tropas del rey Jaume I el Conqueridor. El linaje de esta familia en el Reino de Valencia, arranca con Arnau de Valeriola, Primer Barón del Valle de Alcalá y señor de Vinalesa. A estos descendientes de Valerio o “Los Valeriola”, familia hispano-romana, no les fue mal el probar suerte con Jaume I en la conquista de Valencia.Cada uno en un barrio señero de la ciudad, el emocional de la Seo, el transitado de El Mercat y el de pasado judío de Xerea. Además, cada uno de estos palacios ha sobrevivido al embate de los siglos, los dos primeros han sido restaurados muy dignamente, y el tercero se encuentra a la espera de un Mecenas que le haga recuperar el brillo de su apagado esplendor
Casi todos proceden de finales del siglo XV, una época de la ciudad que algún historiador califica como de “esplendor flamígero de la Valencia burguesa” mientras otros le brindan el apelativo de “la ciudad de la belleza útil”.
Palacio de los Catala de Valeriola
Plaza de Nules: Barrio de la Seo, Vicepresidencia del Gobiertno
patio con arco escarzano
En el barrio de la Seu se halla posiblemente la casa solariega más antigua de esta familia navarra de recio abolengo, llegados poco después de la conquista, se establecen en la Plaza de Nules, entre las torres de Serranos y la Plaza de la Virgen. El barrio de la Seo posee los palacios de los principales caballeros que se establecieron en la ciudad, como los Marqueses de la Scala y de los Boil, junto a la Generalitat o los Malferit en la calle de Caballeros.fachada actual es del s. XVIII de factura neoclásica. De la fábrica gótica resta apenas la bella escalera monumental de acceso a la planta noble, los arcos escarzanos que delimitan el dintel de uno de los ventanales. La reforma de 1727, compra la casa contigua ocupándose casi la totalidad de la manzana y diseña la nueva fachada principal a la plaza de Nules cambiándose así la orientación del edificio. Es visitable este patio señorial, similar al de otros palacios y en pequeña escala al del Palau de la Generalitat, con su zaguán dividido en dos crujías por un gran arco alrededor del cual se abren diversas dependencias y las dos escaleras laterales que dan paso al entresuelo y la planta principal.
El nombre de este linaje de Catalá de Valeriola, viene del matrimonio de Violante Valeriola con Joan Guillem de Catalá en el año 1.444.
Caballeros nocturnos y su academia científica
Como anécdota este edificio fue sede de la “Academia de los Nocturnos”, fundada por Bernardo Catalá de Valeriola en 1591 donde los miércoles por la noche Bernardo Guillem se reunía este cenáculo literario, los asistentes en número de unos 44 tenían relacionados con elementos de la noche, Sombra, Vigilia, etc, y trataban de temas científicos introducidos por poesías.
Este edificio fue la sede de la Real Sociedad Económica de amigos del País.
El arquitecto Manuel Leyva realizó una rehabilitación en el 2006 y hoy en día es utilizado por la Generalitat de Valencia, como sede de servicios públicos.
2. Barrio del Mercado: calle Valeriola 13
Palacio de Joan de Valeriola
Este edificio del s. XIV es un ilustre representante del gótico civil valenciano.
El palacio de traza gótica de entre los siglos XV y XVI, si bien su
El palacio se modificó en época barroca en sus fachadas y se ocultaron los valiosos artesonados. Su degradación le alcanza durante la época burguesa, del siglo XIX; cuando fue habilitado para albergar viviendas de alquiler, distorsionándose el edificio, como tantos otros de la ciudad. El edificio tiene una arquitectura gótica en su planta baja y posee un espléndido artesanado gótico del siglo XIV, así como vigas de madera, talladas y pintadas con gran cantidad de motivos policromados
Fachada del palacio, barrio del «Mercat».
El caballero Joan de Valeriola y el linaje de los Vives
Aquí vivió el caballero Joan de Valeriola entre los siglos XV y XVI. Este palacio fue residencia del este influyente hidalgo, Joan de Valeriola, quien compró el señorío de Torres-Torres en 1445, y da nombre a la calle en que se sitúa. A comienzos del siglo XVI hallamos que el padre de nuestro humanista Juan Luis Vives, llevaba como segundo apellido el de Valeriola, y después de unos años de prisión, murió en la hoguera por 1525 y los restos exhumados de su esposa Blanquina March fueron quemados, veinte años después de su muerte, in bulto, en imagen. Un descendiente suyo, durante el barroco, el marqués Bernardo Catalá de Valeriola fue señor de Nules y caballero de la Orden de Calatrava.
En 2001 fue adquirida por Manuel Chirivella y Alicia Soriano,n unos mecenas valencianos de finales del XX. Alicia introdujo a su marido, de profesión notario, en la pasión por el arte, al adquirir obras de Mompó y Équipo Crónica. Hacia 1995 adquieren el palacio para sede de su Fundación Chirivella Soriano, realizándose obras de habilitación entre 2003 y 2005, según proyecto del arquitecto Carles Dolç y la diseñadora Neus Sanfèlix, recuperándose la traza original del palacio y revalorizando sus elementos de interés. Todo ello no deja de tener aires de gesta gótica con tintes de vanguardia. Acorde con los fines de la fundación, los espacios aparecen diáfanos al objeto de acoger las exposiciones, por lo que se le conoce como “un palacio sin puertas”.
La Fundación Chirivella Soriano, con la voluntad de ser un centro de referencia para el debate cultural y cívico en nuestra ciudad, a la vez de museo privado que sabe mezclar el arte contemporáneo con la Valencia más histórica.
La web de la fundación es: http://www.chirivellasoriano.org/
2. Barrio de Xèrea: Calle del Mar 31.
Palacio de los Valeriola
El barrio de la Xerea es otro de los espacios cuyo disfrute cabría también recuperar tanto para sus habitantes como para sus visitantes, como espacio centinela que guarda la memoria de la Valencia judía y la posterior presencia de los conversos y la nobleza ciudadana de cuarta generación. El barrio de la Universidad podría calificarse de primer ensanche de la ciudad gótica abierta al Renacimiento, tras el asalto y la destrucción de la judería en 1390. Los caballeros que mudaron a este barrio de la Xerea, desde finales del siglo XIV en adelante son de la calidad de los Boïl, los Vives, Ausias March, los Valeriola o Joanot Martorell y en él se vivieron lances legendarios desde el siglo XIV hasta mediados del XV, en la época de los “bandos” o bandositats .
Fachada época del Pub Animas
Este palacio está situado en lo que antaño fue el barrio judío de Valencia. Construido a principios del s. XVII en estilo neogótico, al exterior la planta principal o planta noble se caracteriza por cinco balcones rematados con frontones clásicos. La segunda planta o desván se vuelca al exterior a través de una galería de arcos de medio punto. Del conjunto destaca una torre cuadrada miramar como las del barrio del Cabanyal no en vano estamos en la Calle del Mar rematada por un tejado con cubierta piramidal. En su interior destacaba la serie de pavimentos cerámicos del siglo XVIII con motivos florales y marinos.
El edificio fue sede de la Imprenta Domenech, editora del Diario Las Provincias y durante la Guerra Civil, y la época en que Valencia fue capital de la República se editaba la Gaceta de la República, el equivalente al actual Boletín Oficial del Estado.
Pavimento con ballena
Patio interior
La leyenda del Marqués decapitado
En su patio cuenta la leyenda que el marqués de Valeriola murió decapitado a manos de uno de sus familiares por celos. Por ello, Cristófol Valeriola, caballero, fue condenado a morir en el patíbulo acusado de parricidio contra su padre, D. Jerónimo de Valeriola. En realidad no fue su hijo Cristófol quien lo mató, hacia 1608, sino Miguel de Pertusa, a petición de otro caballero, como confesaría en su lecho de muerte. Precisamente uno de los antepasados de Miguel, Juan de Pertusa, fue el caballerizo mayor a quien hizo entrega Don Jaume I de las espuelas, el freno del caballo y el escudo que portaba durante la batalla, y ahora se conservan en el Museo histórico Municipal del Ayuntamiento. El caso es que el linaje de los Valeriola se extinguió y pasó a la rama Catalá de Valeriola, con el señorío del valle de Alcalá, junto al valle del Laguar entre otros, por lo que participaron de grado o por fuerza en las últimas batallas contra los moriscos de la Marina y su expulsión en 1609.
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